miércoles, 31 de octubre de 2012

De nuevo.

Y ahí estaba él, tocándome la espalda con sus dedos.
Sobra decir que fue electrizante. Que sentí la chispa fluir otra vez.
Que apenas podía concentrarme en las palabras de la persona que hablaba.

Que ahí viene el sentimiento de nuevo.
Pero el escenario, el actor ha cambiado.

Tal vez.

domingo, 28 de octubre de 2012

Mi fantasma.

Me descubro buscándote entre la gente.
Entre las calles, en los edificios.
En los lugares que nunca visitamos y probablemente no lo hagamos ya.

Entre las canciones del chico del saxofón de la Madero, entre las parejas que pasean junto a mí.
Entre mis libros, entre mis notas. Entre mi perfume favorito, que era el tuyo también.

Entre mis fotos, entre mi almuerzo diario.
Sigo buscando a ver si de casualidad te encuentro en la silla vacía de mi comedor, riendo jovialmente.

Por que carajo, te quiero. Pero te detesto un poco por no haberme dado valor,
por no haber luchado un poco.
Y ya no quiero, es cansado comparar a las demás personas contigo. Y lo que dirías tú en ciertas situaciones.
Eres como un fantasma, una sombra a la que me acostumbre tener y ya no sé cómo sacar.

¿Cómo se olvida a alguien? Es que la fuerza de voluntad no la suelen vender en las tiendas como zapatos.
Amo la forma en que me haces reír pero también odio la forma en que me dueles cuando no estás.Que es la mayoría de veces, en realidad.

Me cansé ya de a veces tener muchísimas ganas de llorar al pensarte,
de esperar una llamada, un mensaje,
quiero ser yo otra vez.

Ser yo y no tú, ser yo y que dejes de vivir en mí, ser yo y dejar que seas tú quién maneje todo.

viernes, 12 de octubre de 2012

La facilidad...

... con la que haces añicos mi corazón.
Es increíble.

Y aquí estoy yo, dedicándote mis líneas. No puedo llorar, y es peor. Se siente como si alguien te presionara el pecho. Y quieres huir, escapar de ahí.

No sé si hubiese preferido no conocerte. No lo sé.

Me hubiese gustado ser yo la que cambiara tu vida.
Me hubiese gustado que fueras tú el que se quedará después del café.

Pero no pasó ni una cosa ni la otra.

Y mientras, sigues tú en alguna parte de esta gran ciudad.